El gigante tecnológico chino Huawei debutará hoy con un nuevo sistema operativo móvil mientras lucha por sobrevivir en el mercado de teléfonos inteligentes después de que EE. UU. le prohibiera usar Android.
Huawei presentará sus primeros dispositivos móviles con el nuevo sistema operativo Harmony en un evento en línea a partir de las 8 p.m. hora local desde su sede en Shenzhen, China.
Huawei Technologies anunciará hoy el lanzamiento de su nuevo sistema operativo Harmony para teléfonos inteligentes, lo que marca el movimiento más importante de la compañía hasta el momento en sus esfuerzos por recuperarse del daño causado por las sanciones de EE. UU. en su negocio de telefonía móvil.
Ya no dependerá de Android gracias al despliegue de su propio sistema operativo. A Google se le prohibió brindar asistencia técnica para los nuevos modelos de teléfonos Huawei, así como acceso a Google Mobile Services, el conjunto de servicios para desarrolladores en los que se basan la mayoría de las aplicaciones de Android, debido a las sanciones de EE. UU.
No estaba claro si se lanzarán nuevos teléfonos celulares al mismo tiempo que los teléfonos existentes, si habrá actualizaciones para los teléfonos existentes o qué tan rápido se llevará a cabo el lanzamiento.
Aparte de la geopolítica, ninguna empresa ha desafiado efectivamente el duopolio de sistemas operativos móviles que ahora tienen los sistemas Android de Google e iOS de Apple, un campo de batalla lleno de fallas como Blackberry, Windows Phone de Microsoft y el dispositivo Fire de Amazon.
Los analistas creen que Huawei también tendrá dificultades para hacerse con una porción significativa del mercado de sistemas operativos.
Huawei, el mayor productor mundial de equipos de estaciones base de telecomunicaciones y otros equipos de redes, ingresó al mercado de teléfonos con Android en 2003.
Se unió a Samsung y Apple como uno de los tres principales fabricantes de teléfonos móviles del mundo, ocupando temporalmente el primer puesto el año pasado, gracias a la fuerte demanda china y sus ventas en el mercado.
Según los analistas, el problema más inmediato de Huawei es persuadir a suficientes desarrolladores para que reescriban sus aplicaciones y otros contenidos para que funcionen con Harmony OS, de modo que los usuarios continúen comprando teléfonos Huawei.
Estar desconectado de Android evita que Huawei brinde a los usuarios de teléfonos servicios populares como el navegador de Google, mapas y una variedad de otras aplicaciones importantes de Android.
El acceso de Huawei a los semiconductores necesarios para crear un teléfono inteligente también se ha restringido y sus envíos se han reducido drásticamente en los últimos trimestres.
Según los analistas, el dilema de las aplicaciones de China no debería ser un problema. Huawei tiene una participación considerable en el mercado local y su propio conjunto de aplicaciones dirigidas principalmente a clientes chinos. Sin embargo, sus perspectivas globales pueden ser sombrías.
Huawei, que alguna vez fue el fabricante de teléfonos inteligentes más grande del mundo, actualmente ocupa el sexto lugar en el mundo, con una participación de mercado del 4% en el primer trimestre. La administración anterior de Trump afirmó que Huawei representaba una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos, una afirmación que Huawei ha refutado.
Huawei se ha movido rápidamente a nuevas líneas de productos que son menos sensibles a la presión de los EE. UU., así como a un nuevo enfoque en su principal mercado interno dado que la presión ha aumentado. Ren describió los planes para un impulso total hacia el software informático en una carta interna que se filtró la semana pasada, afirmando que “Estados Unidos tendrá muy poca influencia sobre” Huawei en esa industria.
Huawei había declarado anteriormente que colaboraría con los fabricantes chinos para desarrollar vehículos inteligentes, así como aspiraciones de expandirse a la informática empresarial y en la nube.
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